14 de junio de 2009

Duelo.

Podría quedarme aquí, sentado junto a ti, para llorar todas las tardes por las cosas que no has logrado, por todos los intentos fallidos que te han llevado solamente al charco de lagrimas sobre el cual te encuentras, pero no puedo, nunca me ha gustado mojarme, soy de los que esperan a que llegue el sol para secar nuestras pérdidas, soy de los que lloran mientras caminan para compartir sus lagrimas, soy el que va pasar caminando cada tarde frente a ti hasta que llegue el momento que quieras seguir caminando conmigo.

Me gusta andar solo, observando a aquellos que pudieran acompañarme, porque sé que tu no me lo pedirás, no es necesidad, pero podría compartir con alguien más lo que tú no quieres compartir conmigo, alguien debe querer mis insípidos comentarios y mis eternos silencios, y es que ya no me puedo sujetar mas a ti, porque me he dado cuenta que solo quiero a la mujer que desearía que fueras.

Ven conmigo, te lo pide aquel que te ha acompañado, aquel que ahora se va por qué no puede engañarse más tiempo, no me importaría seguir con esta venda en los ojos si tu serás la que guie mis pasos, solo te pido que vengas conmigo, sino lo deseas tan solo me despediré y evitare decirte lo que muchas veces he supuesto que sabes, evitare pensar que no está bien el que me vaya y aceptare que al seguir mi camino encontrare a quien pueda caminar conmigo en aquel lugar que siempre fue para ti pero que ahora solo es de quien quiera estar junto a mí como yo un día quise estar contigo.