19 de septiembre de 2011

Libertad


La encontraron en el piso, entre aquel extraño circulo formado por 5 pequeños cipreses, lugar que algunos escogian para esconderse, pero ese dia no, seguramente ella no llego ahi sola, algunos inocentes malditos debieron arrastrarla hasta ahi, tal vez solo la patearon o insultaron o lo que fuera, pero ella, inocente, pobre y fragil estaba mas alla de sus posibilidades de huir, estaba atrapada en aquel refugio con olor a muerte y niños. Cuando llegaron a decirme que la habian encontrado crei poder hacer algo por ella, quien hubiera dicho que un segundo en mis descuidos significarian su muerte, crei haber sido lo suficientemente claro para que nadie le hiciera daño, les dije lo que crei adecuado, que rea diferente a nosotros, que no les haria daño, que ellos tampoco deberian dañarla, que tenia una vida como todos. Ellos se dieron la vuelta, caminaron alejandose y de pronto alguien grito, yo solo me di la vuelta, crei que lo habian entendido y tal vez asi fue, pero no todos lo hicieron.

Ya no recuerdo su rostro, mucho menos su nombre, solo se que al voltear él ya la habia asesinado con toda la tranquilidad que solo la ignoracia y la indiferencia pueden lograr, levanto su pie y lo presiono con tanta fuerza sobre su cabeza que, al retirarlo, lo unico que todos pudimos observar fue polvo.

Algunos se limitaron a toser, estornudar o simplemente externar su desacuerdo por lo repugnante del acto, yo tuve que resistir las ganas de golpearlo, de marcar lo suficiente su cara como para que lo recordara cuando se viera al espejo, pero ella solo se elevo, como era su destino, pero esta vez solo fue polvo, el viento se encargo de esparcirla por el mundo, incluso en aquellos lugares oscuros y frios donde seguramente le hubiera gustado estar.

Ya no la recuerdo tanto como antes, pasar por aquel lugar ya no me devuelve tristeza, pero siempre estara en mi mente, volando en mi cabeza, con el viento, como polvo, con el tiempo con sus alas, ayer crei verla, pero solo fue una sombra, quiza solo vi su sombra...

7 de marzo de 2011

C. A. subconsciente rechazado

¿sabes que te quiero?- lo pregunto por qué me gustaría dejar de suponer muchas cosas y también me gustaría que tu dejaras de hacerlo, aunque ahora lo niegues se que algún día lo pensaste, pensaste que estaríamos los dos solos, caminando de la mano y besándonos mientras escuchábamos el aire a su paso por las hojas de los arboles, viendo gente caminar, gente borrosa, porque estaríamos enfocados en nosotros, en nuestros ojos, incluso en nuestras almas, después, detendríamos nuestro camino para hablar de lo mucho que nos queremos, que no viviríamos sin tenernos el uno al otro y yo te diría que no podría imaginar mi vida sin ti. No te puedo pedir una disculpa, ni ofrecerla, porque yo no hice nada, todo lo hizo nuestra mente, la misma que ahora me dice que te quiere.

¿Sabes que te has dejado llevar por los demás?- lo haces cuando piensas que al tomarte de la mano somos algo más que personas compartiendo un instante, si lo quieres así está bien, disfruta tu momento, imagina cosas que te puedan hacer feliz e imagina lo que los demás piensan cuando estoy contigo, solo recuerda que las caídas tienden a ser más duras conforme mas alto llegues, quédate conmigo en el piso, con el cariño que te ofrezco, no te estoy pidiendo que te vayas, te estoy pidiendo que compartas tu vida conmigo, no la vida que has imaginado o que te han hecho imaginar, te lo pido a ti, por que se que no eres solo un cuento, quiero a la que ha compartido un poco de su vida conmigo y con la que he compartido la mía sin ningún interés, porque no quiero que esperes nada de mí, no quiero que te decepciones de tus propias expectativas.

¿Te has dado cuenta que no me conoces?