Había una vez un elefante, un pequeño y gris elefante, si lo
veíamos en la distancia con toda su parvada de elefantes no encontraríamos la
diferencia, sin prestar atención quizá ni siquiera sabríamos que existió, pero
existió y fue diferente.
Pasaron muchos años, de alguna forma pudo soportar su
desagrado por tomar de la cola a sus compañeros elefantes, veía como poco a
poco los cuernos de ellos crecían y como en algunas ocasiones otros se
acostaban, cerraban los ojos y no se volvían a levantar jamás, y el siguió
caminando, esperando que entre tanta soledad que solo la comunidad podía
ofrecerle, él, algún día, pudiera encontrar un poco de felicidad, pero pasaron
más años y nunca fue así, caminó y caminó, en todo el mundo no había ninguna
muestra de su existencia más que el mismo y su excremento, el no podía ser
feliz y su excremento generaba más felicidad en los escarabajos que su propia
existencia satisfacción por vivir.
De pronto, en uno de tantos años, la soltó, en las caminatas
matutinas abandono a su parvada, decidió buscar la muerte o la vida, porque
nunca creyó que respirar fuera suficiente, tampoco creía necesitarlos y así,
paso a paso sus cuatro patas fueron alejándolo de su rutina y acercándolo al
sol, mientras su trompa espantaba las malditas moscas que descansaban sobre las
grietas de su lomo.
Ellos no supieron nunca nada más de él y en el mundo no
quedo más rastro de su existencia que montones de huesos y dos cuernos de
marfil cerca de un lago, conforme pasaron los años lo poco que quedaba de él
termino en el polvo, siempre me pregunto qué fue de él, si pudo disfrutar un
poco su vida, si encontró en la soledad la respuesta a sus dudas, y no me puedo
contestar esa pregunta ni todas las que surgieron después de que se fue, ahora
solo es un dato curioso y una historia para espantar a los idiotas, pero todos
los que sabían de él están muriendo. Después de estar con ellos un momento nos
vamos, cada que pasamos por ese mismo lugar los recordamos, pero a él en
cualquier lugar lo recuerdo, tal vez un poco de él sea lo que ahora estoy
pisando, tal vez debería solo soltar la cuerda y seguir caminando hacia el sol.
(si, era una parvada de elefantes con cuernos)
0902122328
(si, era una parvada de elefantes con cuernos)
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