5 de noviembre de 2013

historias cortas

La historia es simple, me encuentro con alguno de mis amores perdidos, esos a los que les dedique mi vida por 5 minutos, los que ahora son libres porque siempre lo fueron, los que encontraron su camino mientras seguían caminando de la mano conmigo, básicamente esos, mi vida se resume a situaciones cortas y torpes, cosas sencillas para entender, después de encontrar a alguna aquella solo me queda besar mis recuerdos en ellas, besar un poco a mi pasado por haber encontrado a la perfección y a ver sido tan humilde o idiota para dejarla ir, siempre pasa, ha pasado poco pero siempre ha pasado.
No seré el mártir de la historia y espero tampoco ser el tonto, pero siempre que regreso a ese lugar, siempre que fuerzo a mi mente a encajar en un lugar que ya no existe, lo único que hago es atravesar con esfuerzo un molde anterior, arrancar un poco de mí, perder músculos, piel y en ocasiones fragmentos de huesos, todo para poder estar ahí, feliz por un rato observando a alguna desconocida, esperando el momento indicado para besarla, y ahora sé que toda mi vida ha sido el momento indicado para besarla.

Mi objetivo primordial podría ser el sentirme más ligero, dejar viejas costumbres y seguir adelante, ahora solo me siento vacío, un poco más cada vez, nada que uno quisiera sentir todos los días, una sensación pegajosa e inquietante que solo me hace querer regresar para buscar un poco de todo lo que he perdido y de lo que ya no recuerdo haber ganado en algún momento.

No hay comentarios.: